Mientras más peculiar seas es mejor, cada gesto, cada mirada,
cada actividad que realizas, te hace más interesante, imagínate si sólo quedara
un vaso de agua en todo el planeta: valdría millones de euros. Su precio
aumenta porque es exclusivo. Pero ser único es además ser irrepetible, es
decir, que no hay nadie como tú (Si tú, eres una creación maravillosa). Ni ha
habido ni habrá en la historia nadie como tú. Por eso, se dice que las personas
no tienen precio: tienen dignidad.
En tu cuerpo está escrito que no hay nadie igual; nadie tiene tu ADN, ni tus
huellas dactilares ni tu dentadura. Nadie tiene tu carácter ni
tu personalidad, tú tienes la suerte de ser tú y tienes que ser la mejor versión
de ti mim@... Todos los demás ya existen!... tu eres tu propia marca y mereces
lo mejor del mundo!
